Jack Prados es un artista emergente cuya obra se define por la exploración del color, la emoción y la dimensión espiritual del arte. Influenciado por el expresionismo y fovismo, su estilo combina una paleta vibrante con una gestualidad intensa.

Su trabajo se mueve entre la representación y la abstracción. Su enfoque intuitivo y su constante búsqueda de nuevas formas de comunicación artística lo convierten en una voz singular dentro del panorama del arte contemporáneo.

Actualmente Jack Prados está trabajando en tres series:

Euritmia y Displicencia es una serie que examina las complejas dinámicas entre la armonía y la desarmonía en sus experiencias amorosas. A través de esta obra, el artista explora el deseo de volver, el intento de comprender un adiós y la representación del cariño y la ternura compartidos en una relación. La serie transmite un delicado balance entre los momentos de unión y los de ruptura.

En Fragmentos de mi jardín, el artista se adentra en su entorno personal, capturando la esencia de su hogar en la sierra de Madrid. La naturaleza que lo rodea, su higuera y su gata Nayla se convierten en protagonistas que aportan una mirada íntima sobre el día a día del pintor. Estos cuadros reflejan la serenidad y la cotidianidad que dan forma a su vida.

Finalmente, la tercera serie del artista es de carácter abstracto. El pintor se nutre de la energía que le rodea, buscando capturar las fuerzas invisibles, explorando el equilibrio sobre el lienzo con el color, permitiéndole una re-interpretación libre y personal del mundo que le rodea.

Fuera del lienzo, Jack disfruta de rituales que animan su proceso creativo: le encanta beber té, especialmente té negro con naranja y té verde con rosas y jazmín. La música es otra de sus grandes pasiones, y mientras pinta, se sumerge en las ricas texturas sonoras del jazz fusión, dub, rock, reggae y alternativo, que acompañan y potencian la expresividad de su arte y emoción.